miércoles, 21 de octubre de 2009

LA CONTROVERSIA MARITIMA DEL PERU Y CHILE

EL PRESIDENTE GARCIA SE HABRÌA COMPROMETIDO A NO PRESENTAR LA DEMANDA A LA CORTE DE LAHAYA

El embajador Manuel Rodríguez Cuadros, ex Canciller de la República, uno de los principales impulsores de la demanda peruana ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, denuncia en una entrevista exclusiva para Klandestino.


¿Qué opina de la gestión del gobierno aprista?
Diferenciaría entre el gobierno del presidente García y el Apra, independientemente que el Apra tiene responsabilidad en el gobierno, pero sin dudas, es el gobierno quien tiene más responsabilidad que el Apra.

Una diferencia muy discutida, ¿no cree?
Lo cierto es que el gobierno representa una tendencia de derecha orgánica con vocación autoritaria, y, si bien es cierto, que esa tendencia también se refleja en el partido, creo que no es hegemónica en el aprismo, lo que quiere decir, que existen tendencias que son más democráticas que la filiación del gobierno.
Ahora, éste es un gobierno que ha desperdiciado la oportunidad histórica de iniciar un proceso de desarrollo que sea distinto al sólo crecimiento de la economía.
Nunca en la historia del Perú ha existido un proceso de crecimiento tan largo y tan importante, que haya incidido tanto en el nivel de elevación del producto nacional bruto acumulado, desde la época de Castilla en el siglo XIX, como lo que hemos visto en los últimos 10 años.
Basadre califica al periodo de Castilla como el de la “prosperidad falaz”, es decir, una prosperidad ficticia, básicamente basada en la exportación del guano, que se desperdició como oportunidad histórica para contar con un desarrollo sostenido en el país, porque simplemente no se hizo nada por la transformación productiva, como tampoco por la cohesión social.
El presidente García ha desperdiciado esta segunda oportunidad histórica del Perú. El crecimiento por encima del 6% no se ha traducido en desarrollo, se traduce en una elevación del PBI, en una expansión de las actividades económicas, pero no en desarrollo.

¿Cuánto influye la aplicación del modelo económico?
Particularmente, no creo mucho en la aplicación de los modelos, porque en realidad hay una economía que es universal, que es la economía de mercado…

Pero las políticas económicas las promueven el FMI y el BM…
Ahí vamos. No hay una sola economía en el mundo que no actúe dentro de la economía de mercado, ni la China, ni Cuba, ni Vietnam, ni Venezuela, ni Bolivia. Ahora, dentro de las economías de mercado hay diversas políticas económicas como la de los ultraliberales, que son las que marginalizan al Estado, que son los que piensan que la distribución económica y la institucionalidad del país se van a derivar del funcionamiento del mercado. Esa es la línea de la política del actual gobierno, una política neoliberal extrema, que maximalisa al mercado creyendo que ésta se va a encargar de crear Estado, de crear justicia, de crear cohesión social. No existe ningún ejemplo histórico donde una política económica neoliberal como la actual haya producido esos efectos.

Los neoliberales toman como ejemplo el desarrollo y crecimiento económico de Chile
No es cierto. Ni en plena época de Pinochet, en Chile, se les ocurrió privatizar CODELCO, su principal empresa estatal productora y exportadora de cobre.
En los sucesivos gobiernos de la Concertación, el Estado ha sido fortalecido, no se le ha desmantelado para convertirlo en un Estado marginal; y en la actualidad, con el gobierno de Michelle Bachelet, se están aplicando políticas de cohesión social, de gestión de los bienes públicos, y la reforma del sector salud.

¿Cómo entender entonces nuestros constantes retrocesos históricos?
El Perú es un país con procesos, elementos, realidades, historia nacional y cultural con más de 6 mil años, donde los peruanos hemos habitado con nuestras diferencias, con nuestra diversidad cultural y étnica, un territorio que posee una riqueza inmensa desde todo punto de vista.
Lo que sucede es que ciertas elites políticas tienen una visión no nacional de la sociedad y el Estado, y se ha llegado al extremo de pensar, como es el caso de este gobierno, que el Perú no es un país. Sólo eso explica que el Canciller de la República dijera que el triángulo de territorio peruano que Chile pretende someter a su jurisdicción en el extremo de la frontera sur, no tenía importancia, porque era, según él, más pequeño que su chacra. No creo que haya una expresión de desdén mayor por la identidad nacional del Estado y la sociedad, que esta expresión.
Lo que tenemos que hacer es una gran alianza de todos los sectores democráticos y nacionales para reivindicar al Perú como sociedad y como Estado. ¿Y eso qué significa?, pues no reducir la identidad nacional ni al pisco, que es muy agradable, ni a la selección nacional que nunca gana. Tenemos que tener una concepción de la sociedad y del Estado que apueste a que la población viva mejor, porque al final, la política es eso. ¿Y como podemos realizar esto?. Creo que en el mundo actual, como no hay modelos económicos, sino políticas económicas dentro de una misma manera de producir, los empresarios son los que van a generar la riqueza, son los que van a generar el trabajo.

Liderar ese proceso implicaría contar con un empresariado con visión nacional, ¿el país tiene ese empresariado dirigente?
Creo que si. Pero creo que el factor dirigente tienen que ser los partidos políticos. Si en este país existiese una fuerza política con una visión nacional de desarrollo de la sociedad, y del rol que tienen los empresarios, pues se ponen las reglas del juego y estoy seguro que los empresarios van a aceptar las reglas del juego. La empresa está en función de su rentabilidad, si su rentabilidad implica derechos, entonces estos implican obligaciones, y si estas son tributarias o de otra naturaleza, las canaliza el Estado.
Además, si el Estado impone adecuadamente sus reglas, los empresarios van a aceptar, lo que pasa es que en el Perú se ha desequilibrado la relación empresarios-sociedad, entonces ahí tenemos que llegar a un equilibrio, a un nuevo Pacto Social y un nuevo Pacto Fiscal, que permita consolidar la democracia.

La demanda en La Haya
¿Cómo ha visto el tema de la demanda peruana ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya?
En la primera fase lamentable, porque el presidente García dijo que iba a encarpetar el tema limítrofe; el canciller García Belaúnde declaró que no era un tema prioritario para la política exterior, y los dos señalaron que el Perú no iba a proseguir con la política del presidente Toledo para presentar la demanda. Ahora, hay unas versiones, especialmente de senadores chilenos, como el senador Tarud, por ejemplo, que indican que cuando el presidente García, hizo un viaje a Santiago, cuando todavía no había asumido el gobierno, se comprometió con Michelle Bachelet a no presentar la demanda a La Haya. No quiero creer esto, porque sería un acto de una gravísima responsabilidad. Lo concreto es que por presión de las fuerzas sociales, de algunos ex Cancilleres, y de algunos partidos políticos, al final el gobierno tuvo que dar marcha atrás y presentar la demanda. La demanda tiene un lenguaje minimalista, pudo haber sido mejor sustentada, pero dentro de ese lenguaje minimalista, recoge todos los elementos de la posición del Perú, en ese sentido creo que es una demanda correcta.
El proceso lo van a llevar principalmente los abogados internacionales.

¿Hay una política de Estado en este tema?
No, no creo que haya política de Estado. Si lo hubiera hubiesen sido convocados todos los ex Cancilleres de la República como lo ha hecho Chile, habría una concertación abierta en el manejo del tema y se habría convocado a todas las personas que pudieran fortalecer y consolidar la posición del Perú.
Se ha asumido el tema como una política de gobierno y no como una política de Estado.

¿El problema de fondo de la demanda del Perú ante La Haya es de índole económica, considerando que Chile desarrolla el 80% de su actividad pesquera en esa zona?
Pero lógico, en esa zona esta el área de pesca de jurel y anchoveta más importante de Chile y además de una pesca importante para consumo directo. Pero adicionalmente está en cuestión la soberanía y sus riquezas que se pueden encontrar en el lecho marino, en el suelo y el subsuelo, que por lo demás, no sabemos aún las riquezas minerales que posee. Entonces, aquí están en juego cuestiones económicas de enorme importancia, están en juego la actividad pesquera artesanal de un importante sector de la población que cuenta con una costa desértica, que no le ofrece fuentes de trabajo. Y también, la posibilidad de convertir al mar, en una fuente de riqueza que esté vinculada a una estrategia alimentaria.
La FAO indica en este momento, que la población de Perú y Chile tienen el consumo promedio per cápita de pescado más alta en toda la región.
En El Perú se consume pescado casi igual a lo que se consume en los Estados Unidos, eso quiere decir, que un enorme sector de la población, se está alimentando de los recursos que provee el mar.

¿En Chile, los empresarios pesqueros en la práctica emplazaron al gobierno de la Concertación a rechazar la demanda peruana y prácticamente a desconocer la sentencia que podría emanar de la Corte. En el Perú, aun no se han pronunciado respecto a la demanda planteada por el Estado, los empresarios ligados a la pesca como los del Grupo Brescia o Copeinca?
No prejuzgo sobre este punto. Creo que la industria peruana, en especial la pesquera, tiene una visión nacional, y de hecho, como no la van a tener, si es una industria que se ha hecho sola, y en contra de la pesca indiscriminada de las naves extranjeras, como las flotas de Onasis; que pescaban en aguas peruanas en la década del 50, que fue el origen mismo de la tesis de las 200 millas.
Explico esto, quizá porque la industria pesquera peruana es en esencia anchovetera, pero en el fondo, creo que todos los pesqueros del Perú apoyan la demanda, y en su momento, tendrán que estar detrás de las posiciones nacionales.

¿Cree que la sentencia de la Corte sea favorable a los intereses nacionales?
Creo, como escribía un editorialista en La Tercera de Chile, que el Perú aquí tiene una posibilidad ganador-ganador. ¿Por qué razón?, por que la situación de statu quo, que es la que estamos viviendo ahora en estas décadas, es tan extremamente desigual y perjudicial para el Perú, que peor no podemos estar. Entonces, en la hipótesis de los fallos más desfavorables para el Perú, siempre, ese fallo traerá una porción de ganancia, porque no podrá ser peor y siempre será mejor de lo que estamos ahora. Ese es uno de los motivos por los cuales en el gobierno del presidente Toledo, decidimos llevar este tema a la Corte, no sólo por el hecho de defender los intereses nacionales, así se pierdan, sino porque teníamos la seguridad y convicción de que vamos a tener un fallo favorable, que mejore la situación actual.
¿Y por qué la situación de Chile es perdedora?, porque la Corte nunca va a reconocer el statu quo, ahí de todas maneras van a perder.
Como están ahora las cosas, así no va a quedar.

Salitre 2009
El Ejército chileno programó realizar ejercicios militares contra países que no respetan tratados internacionales, y le pusieron de nombre Salitre 2009, ¿no le parece eso una velada amenaza?
Me parece en primer lugar, que es una “chambonada”, y ¿qué es una chambonada?, es algo tremendamente mal hecho, tan mal hecho que ni siquiera cumple los objetivos para los cuales se tomó la decisión de hacerlo.
Todos los países tienen derecho a realizar ejercicios militares, el Perú también los hace, pero hacer un ejercicio militar de esa envergadura, y cerca de la frontera, creo que es un acto inamistoso. En segundo lugar, ponerle Salitre y crear un país Tarapacá, es de un infantilismo diplomático que no deja de ser ofensivo para el Perú, porque la guerra que Chile declaró al Perú, se hizo por el salitre, y la provincia que se perdió como consecuencia de esa guerra fue Tarapacá. En su conjunto, es algo que lejos de afectar al Perú, afecta más a Chile, porque en la comunidad internacional, ha quedado patentizado que hay una bravuconería insulsa. Los otros participantes de las maniobras cuando se han enterado de lo que significa Salitre y al supuesto país Tarapacá, entre ellos los Estados Unidos, han obligado a las Fuerzas Armadas chilenas a cambiar ese nombre. Esta tan mal hecho, que el único efecto que va a tener acá, porque a los peruanos no nos van asustar con sus maniobras, es que el sentimiento de un gran sector de la población en contra de las inversiones chilenas se acreciente. Después del anuncio de todas las idas y venidas de este gazapo político militar, la sensación en el pueblo peruano es de mayor sensibilidad a las inversiones chilenas.

¿Ante ese escenario, necesita renovación nuestra Fuerzas Armadas?
Las Fuerzas Armadas trabajan con hipótesis de conflicto. Las Fuerzas Armadas se arman, no para hacer la guerra, porque sino, el mundo viviría en guerra, sino para preservar la paz. Esto es irracional, pero la política es irracional.
Lo ideal sería que América Latina tenga un nivel de compra de armas bien bajo, para poner esos recursos al servicio del desarrollo. Pero esa no es la cuestión actual, y los peruanos, después de la experiencia de 1836 primero, y luego de 1879, debemos tener unas Fuerzas Armadas con una capacidad operativa de carácter disuasivo, que permita enviar la señal que si algún país se atreve a atacar al Perú, va a sufrir daños que no debería estar dispuesto a pagar. Eso es lo que hace que se evite el uso la fuerza, además de la diplomacia y las cosas jurídicas.
También se debe definir una estrategia nacional de la defensa, que tiene que ser con poder disuasivo, y así mismo, adquirir el armamento necesario.

Núcleo Básico de Defensa
En el gobierno del presidente Toledo, se elaboró el Libro Blanco de las Fuerzas Armadas, y se planteó la necesidad de la constitución del Núcleo Básico de Defensa, en el que se consideró la necesidad de renovar y adquirir armamento militar, ¿se ha avanzado en esos objetivos?
No se ha avanzado. Creo que el Núcleo Básico de Defensa es algo así como que se está inundando la cocina por tres cañerías, y se tapa una de ellas, pero el agua sigue saliendo por dos de ellas. En esto debemos tener una seria reflexión sobre este tema, con la salvedad de que estas cuestiones deberían ser consideradas por los propios militares.
Desde el surgimiento de Sendero Luminoso, hay una concepción equivocada en el Perú, de querer entender a las Fuerzas Armadas en función de conflictos internos. Las Fuerzas Armadas deben participar en el combate al terrorismo, que por ahora es focalizado, pero eso no debe inhibir ni su formación, ni su equipamiento, ni sus concepciones teóricas táctico estratégicas, respecto a su función principal, que es la defensa nacional externa, para eso están las Fuerzas Armadas.
El Perú ha perdido institucionalidad en sus Fuerzas Armadas, producto de la corrupción de Fujimori, ha perdido también identidad institucional y se ha producido un desvarío de las concepciones de la defensa.

¿Y como ve la propuesta del vicepresidente Giampietri, de considerar una regalía del 5% para las Fuerzas Armadas?
Estoy en contra del canon del cobre en Chile, y estoy en contra del canon o regalía en el Perú, porque eso es propio de una sociedad militarizada y no de una sociedad democrática.
¿Por qué no mejor un canon para la educación o para la salud?. Además, esto es innecesario, pues el Estado debe aprobar en su presupuesto todas las necesidades financieras para que las Fuerzas Armadas sean una institución digna y con capacidad de defender el país.
Coincido en que hay que aumentar el presupuesto para las Fuerzas Armadas, pero cómo se va a aumentar, ahí esta la diferencia.

¿Y sobre el planteamiento del gobierno respecto a la firma de un pacto de no agresión en la región?
La agresión está prohibida por las Naciones Unidas. La Carta de la Organización de Estados Americanos también prohíbe la agresión, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y el Pacto de Bogotá, también prohíben la agresión. Estos pactos existen, razón por la cual, el gobierno no ha presentado esa propuesta a ningún organismo internacional, y sólo lo ha declarado a la prensa, por eso no ha recibido el apoyo oficial de ningún país.
Creo que el gobierno debe hacer dos cosas, primero, plantear a Chile un acuerdo de distensión, y promover mecanismos de confianza que impliquen un entendimiento de no uso de la fuerza entre los dos países. Esto sólo es una garantía jurídica que no va a impedir el uso de la fuerza, pero que si se usara, por si sólo lo vuelve ilegítimo.
Segundo, se debe llevar a la OEA o a UNASUR, una propuesta de resolución para negociar los límites a la compra de armamento. Eso es lo que se debería hacer y no quedarse en sólo declaraciones para la prensa.

Un merecido homenaje a Arturo "Zambo" Cavero, uno de los cantores más grandes que ha tenido nuestro pueblo, esta vez en la voz del gran Gian Marco Zignago.