lunes, 11 de abril de 2011

Humala ha optado por el pragmatismo político

ESTOY ABURRIDO DE DERROTAS HEROICAS


¿Optar por el pragmatismo político para ganar una elección a la Presidencia de la República o ser derrotados gloriosamente?, esa es la inquietante pregunta que nos plantea el historiador Nelson Manrique en una entrevista exclusiva con Klandestino.

Por César Robles

El pase de Humala la segunda vuelta electoral ha desatado una serie de pasiones, rencores y odios en un sector de la prensa, ¿a que cree que se deba?

Es simplemente porque la derecha se siente dueña del país. Hace un par de meses daban por seguro que estas elecciones iban a ser una pichanguita entre compadres. Recuerda que inicialmente pensaban que la cosa era entre Toledo, Keiko o Castañeda, apareció luego PPK, pero PPK en el fondo planteaba lo mismo. No daban ninguna chance a la izquierda y creo que terminan creyéndose su propio discurso, decir que la izquierda no existe, porque cuando Susana Villarán es electa como alcaldesa de Lima decían que fue porque era encantadora, que era la tía bacán.

Ahora, a esto hay que agregar los errores de la misma izquierda. La propia Susana Villarán ha propiciado esta derrota. Con el 0.1% de intención de voto para su candidato presidencial van a perder su inscripción porque no van a tener representación parlamentaria y han logrado la increíble proeza de destruir un 38% de apoyo electoral. Fíjate la diferencia, de 38% a 0.1%.


¿Y por eso podríamos decir que Ollanta es de izquierda?

Es la izquierda que tenemos. No viene de la izquierda histórica peruana. Mientras la izquierda estaba peleando por la democracia, por los derechos humanos, y creando esta irrupción popular, Ollanta estaba en los cuarteles, porque es militar. Realmente él empieza a hacer política seis meses antes de ser candidato presidencial. Pero si, tiene algunas coincidencias con la izquierda, especialmente en el tema antiimperialista, pero provienen de dos vertientes distintas. En este contexto electoral, claro, Ollanta representa a la izquierda.


¿Pero qué es lo que ha pasado con la izquierda histórica como la denomina usted?

Creo que ha sido liquidada por una dirigencia mediocre que no ha estado a la altura de las exigencias de la sociedad peruana. Y lo ha hecho con una persistencia admirable, tuvieron una última oportunidad con la elección de Susana Villarán, donde contra todos los recursos de la derecha como la utilización de los medios de comunicación, se saca adelante a Susana como candidata municipal. Pocas semanas después, asistí a un evento que convocó el encargado de Cultura de la Municipalidad Víctor Beach, habían decenas de personas, artistas, comunicadores, gente joven, mayores y todos con una mística y con unas ganas de trabajar y con un tremendo entusiasmo, ese era el sentimiento de que la izquierda podía voltear esa página y llegar a hacer muchas cosas grandes. Todo eso ha desaparecido, y hay que agradecérselo a nuestros dirigentes.


¿Susana también es parte de este fracaso?

Exacto, estoy hablando también de ella como parte de esa dirigencia, como parte de este fracaso.


¿Esta “liquidación” de la izquierda como usted la llama, es la que acaba por convertir a Ollanta Humala en una figura que llena un vacío en la escena política peruana?

Efectivamente, pero eso es responsabilidad exclusiva de las direcciones políticas. Las bases no podían haber hecho más de lo que han hecho por la unidad, no podían haber sacado más fuerzas para movilizar como lo hicieron. ¿Qué era lo que se necesitaba? Una propuesta unitaria, ¿de quién dependía?, de los dirigentes, y aquí estamos.

¿Un sector de la izquierda reprocha que Ollanta Humala nunca quizó la unidad?

Los ollantistas dicen lo mismo, nos echamos la pelota entre todos y nadie es culpable. O todos somos culpables o nadie es culpable.


¿No cree que la moderación del discurso político o la “corrida” al centro de Ollanta Huamala signifiquen una renuncia a algunos principios políticos o puntos fundamentales del programa?

Cuando comenzó a moderar su discurso político Ollanta Humala personalmente pensé que era una táctica equivocada, pero contra lo que yo creía, creció electoralmente. Tengo que reconocer que me equivoque y aparentemente era la táctica correcta.


¿La renuncia en el discurso político a plantear el cambio de modelo económico, a desconocer la necesidad de una nueva constitución, no significan acaso ceder en términos programáticos?

Creo que se ha optado por el pragmatismo en términos de llegar a la Presidencia. La otra opción es ser derrotados gloriosamente, y francamente, yo ya estoy aburrido de derrotas heroicas.

Yumpay y un homenaje al recordado artista y compositor Miguel Angel Silva Rubio, el popular Indio Mayta.