domingo, 24 de enero de 2010

El sorprendente 18% del fujimorismo

LA URGENCIA DE LA RENOVACION POLITICA

Por César Robles Ascurra*

La encuesta electoral publicada por El Comercio el lunes pasado, nos plantea interrogantes y retos. La primera es: ¿Por qué la hija del presidiario impecablemente sentenciado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y actos de palmaria corrupción, lidera -escoltando al publicitado alcalde de Lima-, las preferencias urbanas de cara a los comicios generales de 2011?

¿Qué explica el presumible caudal electoral de Keiko en las siempre discutibles encuestas? Nuevamente, entre otros factores: la ineptitud de nuestros partidos políticos, que no han podido o sabido adaptar sus discursos, métodos y estilos a nuevas formas de organización y representación ciudadanas.

Por ello, no extraña que el fujimontesinismo cabalgue sobre la debilidad y el deterioro de la frágil institucionalidad política del país. Sumado a ello, los restauradores del neoliberalismo desarrollan una hábil estrategia de posicionamiento mediático para erigir una figura que se presente como la representante de los nuevos actores sociales, esta vez del sector juvenil, y femenino.

Prueba del éxito de esta impostura es que un 22% del electorado femenino la ve con simpatía, y cerca de un 39%, de un universo que abarca a jóvenes en edades de 18 a 39 años, manifiesta una clara intención de voto a su favor. Una vergüenza propia y ajena.

Al margen de los resultados de la encuesta, que están mucho más allá de cuánto suben o bajan los porcentajes, lo que llama la atención es que la candidata fujimontesinista reaparezca como actriz principal en la vida política. Como si aquí nada hubiera pasado. Como si la señorita Fujimori también hubiese estado ausente de los manejos de Montesinos, entre otros crímenes, transfuguismos y latrocinios!

Recordar estos hechos es, más que un derecho, un deber primordial para la democracia y el Estado de Derecho, sistemáticamente violados por la mafia fujimontesinista.

Pero esta lucha por la memoria histórica y contra la restauración del ancíen regime, qué duda cabe, les compete sobre todo a los ciudadanos que en las plazas, calles y aulas, luchamos por recuperar a la democracia secuestrada y vilipendiada por el régimen autoritario y corrupto. Es el momento de la juventud, y en especial, de aquellos jóvenes que abanderaron la lucha contra la dictadura.

¿Tendrán los partidos la suficiente madurez para un debate interno que los renueve y que, por ello, opte por promover y posicionar a una nueva generación política? Hay la necesidad de cambiar, si es que no queremos que el pasado vergonzante -con o sin la heredera dinástica- tome la posta dejada en el tabladillo por el alanismo neoliberal y claudicante. Por eso, esta lucha será “a todo o nada”. Y el actual es, simplemente, el momento de los jóvenes.

(*) Periodista

Unos huaynos medio rockeros, al mejor estilo gaucho, en la voz de La Sole. Una voz maravillosa y que encanta a la primera.

jueves, 14 de enero de 2010

Portales ante la Confederación Perú Boliviana


La Segunda Independencia de Chile:
“Debemos dominar para siempre en el Pacífico” (*)

El omnipotente ministro Chileno Diego Portales, en una carta desde Santiago el 10 de setiembre de 1836 a Manuel Blanco Encalada, jefe de las fuerzas navales y militares que iban a expedicionar sobre el Perú, explicó claramente su actitud ante la Confederación Perú Boliviana. Dijo allí: “Va usted, en realidad, a conseguir con el triunfo de sus armas la segunda independencia de Chile…

La posición de Chile frente a la Confederación Perú Boliviana es insostenible. No puede ser tolerada ni por el pueblo ni por el gobierno, porque ello equivaldría a su suicidio. No podemos mirar sin inquietud y la mayor alarma la existencia de dos pueblos confederados y que, a la larga por la comunidad de origen, lengua, hábitos, religión, ideas, costumbres, formarán, como es natural, un solo núcleo. Unidos estos dos Estados, aún cuando no sea más que momentáneamente, será siempre más que Chile en todo orden de cuestiones y circunstancias. En el supuesto que prevaleciera la Confederación en su actual organización y ella fuera dirigida por un hombre menos capaz que Santa Cruz, la existencia de Chile se vería comprometida. Si por acaso, a la falta de una autoridad fuerte en la Confederación se siguiera en ella un periodo de guerras intestinas que fuese obra del caudillaje y no tuviere por fin la disolución de la Confederación, todavía ésta, en plena anarquía, sería más poderosa que la República Santa Cruz persuadido de esa verdad…

El éxito de Santa Cruz consiste en no dar ocasión a una guerra antes que su poder se haya afirmado y entrará en las más humillantes transacciones para evitar los efectos de una campaña, porque sabe que ella despertará los sentimientos nacionalistas que ha dominado. La Confederación debe desaparecer para siempre jamás del escenario de América. Por su extensión geográfica; por su mayor población blanca; por las riquezas conjuntas del Perú y Bolivia apenas explotadas ahora, por el dominio que la nueva organización trataría de ejercer en el Pacífico, arrebatándonoslo; por el mayor número también de gente ilustrada de raza blanca vinculada a España que se encuentra en Lima; por la mayor inteligencia de sus hombres públicos, si bien de menos carácter que los chilenos; por todas estas razones la Confederación ahogaría a Chile antes de muy poco. Cree el gobierno, y éste es un juicio también mío, que Chile seria una dependencia de la Confederación, como lo es hoy el Perú, o bien la repulsa a la obra ideada con tanta inteligencia por Santa Cruz debe ser absoluta.

La conquista de Chile por Santa Cruz no se hará por las armas en caso de ser chile vencido en la campaña que usted mandará. Todavía le conservará su independencia política. Pero intrigará en los partidos, avivando los odios de los parciales de O`Higgins y Freire, echándolos unos contra otros; indisponiéndonos a nosotros con nuestro partido, haciéndonos víctimas de miles de odiosas intrigas. Cuando la descomposición social haya llegado a su grado más culminante, Santa Cruz se hará sentir, seremos suyos. Las cosas caminan a ese estado. Los chilenos residentes en Lima están siendo víctimas de los influjos de Santa Cruz…

Debemos dominar para siempre en el Pacífico; ésta debe ser su máxima ahora y ojala la de chile para siempre”. (Epistolario de don Diego Portales, Santiago 1837 v.III p.452-454)

(*) Tomado del libro Historia de la República, Jorge Basadre, v.II p 320.

Lejos de Ti, huayno, composición de nuestro genial Gian Marco, en la voz de la folklorica más rockera, la argentina Soledad Pastorutti, para toda la gente de la red, espero la disfruten.